QUÉ ES UN PLAN LOCAL DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y POR QUÉ PUEDE INTERESARLE A UN MUNICIPIO

Como ya se ha señalado en una entrada anterior, en el año 2011, desde el Observatorio Extremeño de Cambio Climático se elaboró un documento sobre escenarios climáticos regionalizados para Extremadura. En el mismo, se identifican una serie de amenazas climáticas que influirán en la calidad de vida de los habitantes de los municipios que se extienden a lo largo de la geografía extremeña.

El aumento esperado de temperaturas medias, la disminución de las precipitaciones, el aumento de episodios extremos – como lluvias torrenciales y/o olas de calor – generarán una serie de impactos medioambientales, pero también, impactos sobre la salud de las personas y sobre la economía.

Desde el Área de Desarrollo Sostenible de Diputación de Badajoz, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad, se han desarrollando dentro de este proyecto – ADAPTA LOCAL – dos planes locales de adaptación para los municipios de Siruela y Tamurejo.

Una vez desarrollados, estos planes se han podido consultar en este mismo blog; además de una guía metodológica sobre cómo desarrollar planes locales de adaptación al cambio climático.

A través de un diagnóstico del municipio, desde el punto de vista de su vulnerabilidad climática, y contando con la participación ciudadana, se identifican una serie de medidas que pueden implementarse en el mismo para adaptarse al cambio climático y mejorar su resiliencia.

Por qué puede interesarle a un municipio implementar un plan local de adaptación al cambio climático

  • Porque aumenta su resiliencia o su capacidad de resistencia y respuesta ante los diferentes eventos climáticos y perturbaciones que se le presenten.
  • Porque la administración local se percibe como más accesible, sensibilizada y mejora su reputación. Ejerce un papel de trascendencia para propiciar y canalizar la participación ciudadana de los diferentes agentes del territorio a través de la configuración del “mapa de agentes.”
  • Porque se ahorra para el futuro: desde el punto de vista económico, se sabe que es más efectivo emprender acciones tempranas para adaptarse al cambio climático que reaccionar cuando ocurran los eventos. Medidas preventivas en lugar de correctoras. Los costes que se derivan de la inacción pueden superar con creces el coste asociado a una adaptación temprana.
  • Porque mejora el funcionamiento del municipio: muchas medidas de adaptación refuerzan actuaciones y estructuras ya existentes a la par que sirven para adaptarse; es decir, no sólo sirven para la adaptación sino que sirven para la propia mejora de la calidad de vida en el municipio, para generar municipios más atractivos, para atraer a inversionistas, para generar empleo en nuevos yacimientos – ejemplos: especialización en infraestructuras verdes – , para atraer al turismo, para mejorar la habitalidad, para aumentar el contacto de la población con el medio natural y valorizarlo, para generar conciencia, etc.
  • Porque aumentan las oportunidades: por ejemplo, anticipándose a la incorporación de nuevos cultivos que están mejor adaptados al cambio climático pueden generarse nuevas oportunidades de empleo que repercute en retención de la población rural, etc.
  • Porque mejora la imagen del municipio: un municipio adaptado al cambio climático se posiciona socialmente como más vanguardista y puede convertirse en un paradigma de la adaptación.
  • Porque disminuye la exposición y riesgos de población desfavorecida ante una amenaza climática. Por ejemplo, mayores y niños frente a olas de calor.

En el próximo capítulo, se compartirá información sobre pasos a seguir para el desarrollo e implementación de un plan local de adaptación al cambio climático.

Fuentes consultadas: